¿Cómo aceptar una situación sin que te afecte?
Angel Ruiz Ojeda • 27 de marzo de 2020
Todos sabemos que la aceptación es una práctica profunda que te lleva a elevar tu conciencia y ser más consciente de tus acciones. Muchas veces me encuentro en mis sesiones privadas con personas que aseguran haber aceptado la situación, pero aún existe un dolor emocional latente en ellos. Eso pone de manifiesto que aún no lo han aceptado, sino más bien, que se han resignado.
Solo podrás saber si has aceptado una separación, un rechazo, la soledad, o cualquier situación, si el dolor emocional ha desaparecido.
En uno de mis talleres conversé acerca de cómo aceptar una situación sin que te afecte. La única forma de aceptar es tomando acción, sin acción no hay aceptación.
Hay que tener muy en cuenta la diferencia entre tomar acción y reacción. Frente a una situación que quieres aceptar, debes tomar una acción pequeña que puedas tomar ahora justo ahora, no caigas en la trampa de pensar una acción futura y de gran complejidad.
A veces la acción puede ser la intención de comprender la inconsciencia de la otra persona, también es importante no juzgar ninguna situación que te lleve al dolor emocional y la reacción en vez de la acción.
Recuerda que siempre no debes aceptarlo todo. A veces decir "no" ante una situación también puede ser una aceptación, siempre y cuando no haya dolor emocional.
La ansiedad es algo que puede ocurrir en cualquier momento y a cualquier persona. Sin embargo, a veces puede experimentarse de manera extrema que incluso se llega a perder el control. Antes de saber qué hacer y conocer los ejercicios que te ayudarán a reducir tu ansiedad, lo primero que debes saber es por qué se genera. La ansiedad se debe a una desalineación que existe entre tu sistema de creencias y el entorno en el que vives. ¿Qué es un sistema de creencia? Es todo es conjunto de pensamientos arraigados y que están dotado de certeza y sentido para tu mente. Los pensamientos que forman dicho sistema no solo provienen de nuestras experiencias pasadas o de la forma en la que hemos sido educado, sino también energía que se ha transmitido de generación en generación. No solo heredamos de nuestro padres y antepasados el color de los ojos, el tipo de cabello, la estatura y demás características físicas, sino también heredemos el sistema de creencias. Incluso hemos heredado por millones de años la experiencia de la supervivencia y aun vive en mucho de nosotros esa creencia que nos hace estar en constante alerta. En gran parte, nuestras acciones están determinadas por ese sistema de creencia que permanece enraizado en nosotros. Cualquier noticia que recibas o experiencia que tengas que interpretes como negativa activará todo el sistema de creencias que vive en ti y enviará la señal de alerta a todo tu cuerpo de forma inconsciente. Tu cuerpo creerá o sentirá una sensación de peligro real y tu mente se preguntará qué está ocurriendo y este pensamiento aumentará aún más tu alerta. Todos esos pensamientos generan una fuerte energía que al no ser manifestados, vuelven a alimentar los pensamientos, generando un bucle de alerta, alerta y alerta. Es entonces cuando surge el mayor de los pensamientos , el dominante, un pensamiento alimentado por el mido a morir. Entonces la ansiedad no es más que un pensamiento que desemboca en una creencia. Una creencia, no una evidencia. Tenemos que empezar a alinear nuestros pensamientos con evidencias y no con las creencias. Para ello he dejado una guía con técnicas y ejercicios que he experimentado con muchas personas y conmigo mismo, y que tienen un resultado excelente. Descarga gratis esta guía y empieza a alinearte para lograr reducir tu ansiedad.
Descubre la verdadera razón por la que te preocupas.
Dejar de preocuparse es uno de los deseos más buscados por todos. No queremos que la preocupación nos domine. ¿Qué debo hacer para dejar de preocuparme? ¿Cómo me dejo de preocupar? Hay una respuesta sencilla para eso.
